Rosalinda
sería un ama de casa feliz (al menos esto es lo que creía hasta ahora).
La educaron para ser la mejor madre y
esposa. Una mujer “perfecta”: sabía cocinar, limpiar, planchar, quería tener
muuuchos hijos y “malcriar” a su marido.
Rosalinda
sentía que “había nacido para esto”. Era hermosa, inteligente y realmente
pensaba que el día que encontrase a “su príncipe azul” estaría lista para
tener hijos y vivir exclusivamente para
ellos…. Ella imaginaba que cuando llegase ese momento “tocaría el cielo con las
manos”…
Finalmente,
el universo pareció sonreírle y se casó con un “príncipe encantado” del que se
enamoró instantáneamente. J
Al
poco tiempo empezó a tener hijos…. Cuatro en total!!, uno detrás del otro.
Reynaldo (su marido) vivía viajando
y lleno de trabajo.
Rosalinda
había sido “criada para esto”, por lo que podía “entender perfectamente” que su
marido hacía “lo correcto”. Entonces le preparaba sus comidas preferidas (era
realmente una excelente cocinera) y se las llevaba a su escritorio sin decir
palabra para no “molestarlo”.
Al
mismo tiempo, limpiaba la casa, cocinaba para sus hijos, planchaba, jugaba, cambiaba pañales, hacía las
compras, los bañaba, los llevaba al médico, al colegio, etc, etc, etc…. “Simplemente”
lo que una buena madre y esposa “debía hacer” (“¡pequeñeces, bah!”) J
Así
pasaron varios años. Su marido viajando y ella dedicada a sus hijos.
Su
distracción preferida se convirtió en “crear platos diferentes” para cocinar.
Cada vez lo disfrutaba más… Era como
escribir un libro, pero en comida… Platos
“inspirados”… ¡y exquicitos !!....
Inventaba tortas, tartas, alfajores, masas, pasta, pizzas…. Nada de
recetas!!... Lo que hiciera, desaparecía al instante…. Todo el mundo quería
probar sus comidas!!
Un día,
empezaron a llamarla para encargarle
tortas de cumpleaños. Ella se puso muy contenta ¡podría tener su plata y no
depender de Reynaldo!.
Su
nuevo “emprendimiento” duró “lo que tardó Reynaldo en llegar a casa”:
-Estás
loca? ¿Tanto trabajo por unos miserables pesos?... ¿Y “descuidar” tus
“obligaciones” en la casa?. No vas a poder con todo. Sigamos como estamos que
“estamos bien”. ¡Dejate de pavadas!-
Hay
siii, Rosalinda suspiró: - creo que tienes razón, no “podría hacerlo bien”- y
siguió con su vida de siempre.
Pero
algo había cambiado en su interior… Ya no sentía que disfrutaba estando encerrada para servirle a su marido y a sus
hijos… Ya esto no la completaba… Empezó a sentir que quería hacer algo más con
su vida. ¡Algo para ella! J….
Casi “sin
quererlo”, Rosalinda empezó a “mirar con cariño” al vecino de al lado. El
parecía apreciarla realmente. Cuando salía a la vereda se le acerca con una
sonrisa:
-¡Qué linda estás!- (aunque estuviese
con unas ojeras que le llegaban hasta el piso).
El
la escuchaba (realmente le prestaba atención, algo desconocido para ella desde
hacía tantos años J ), la miraba a los ojos.
…
Realmente se sentía que “existía” para el vecino… y siempre, pero siempre le
pedía que le convidara algo que hubiese cocinado…. Y no paraba de alentarla a
que se “largue” a vender sus producciones.
-¡jamás
he probado manjares tan exquisitos, no puedo parar de comer! Tienes una mano
única Rosalinda, tienes que compartirlo!!-
Y
a Rosalinda cada vez le gustaba más la idea de “independizarse”.
Empezó
a no tolerar más la ausencia permanente de su marido, su falta de ayuda en la
casa, a no tener con quien conversar ni compartir lo que le pasaba, a ser
“invisible” para Reynaldo que sólo parecía importarle su trabajo, reuniones,
fiestas “empresariales prohibidas para esposas”, viajes, etc….
–¡Se acabó!- Se
dijo un día decidida.
Aquí van
DOS opciones de “desarrollo y fin de la historia”:
A)
Sin “anestesia”, Rosalinda cita a
Reynaldo a un Restaurante:
-Ya
no soporto más esta vida. No sé por qué hemos estado juntos tantos años.
Eres un total desconocido para mí.
Siento que quieres más a tu “blackberry” que a mí. Soy una mujer linda y
atractiva, sin embargo parezco inexistente a tus ojos. Ni siquiera pareces
importarte por lo que le pasa a tus hijos-.
-Hasta
aquí llegué con tigo: Creo que me he enamorado del vecino y voy a empezar a
trabajar haciendo lo que me gusta y no he podido hacer por creerme todas tus
palabras desvalorizantes, y las de mis padres!-
-¡Hemos
terminado! Me doy cuenta que nuestro amor era una mentira, mi vida era una
mentira, mi “felicidad” era una mentira! Se acabó, volveré a empezar de cero,
SOLA-.
Reynaldo
quedó en silencio…. JAMAS pero JAMAS se hubiese imaginado que Rosalinda le
hiciese un planteo así…El creía que ella siempre haría lo que él dijese, y que
siempre lo amaría incondicionalmente, y que siempre sería feliz haciendo “sus
quehaceres domésticos”…
Cuando
por fin reaccionó, pareció que sólo había escuchado la parte “del vecino”:
-Ahá,
linda “esposa” resultaste!¡ramera! ya me las pagarás-
Y
sólo volvió a su casa a recoger sus pertenencias… Y comenzó entre ellos una
“guerra” que parecía no tener nunca un final… Tanto resentimiento que parecía
ir en aumento… Muchas veces poniendo a
sus hijos en el medio para provocar más y más dolor en el otro… ufff, esto se ponía cada día peor!
El jamás la perdonaría “por haberse enamorado
del vecino”, y ella jamás lo perdonaría
“por no haberla valorado ni permitido crecer”.
Lo
de Rosalinda y el vecino no funcionó, pero su negocio tuvo un éxito
impresionante.
Empezó
vendiendo tortas para fiestas a pedido, luego empanadas, y también tartas,
luego agregó mazas y budines… y todo lo que hacía se lo sacaban de las manos!
Por
fin alquiló un local de venta al público, y luego le agregó unas mesitas, y
después compró algo más grande, y puso sucursales y vendió franquicias y
escribió sus propios libros de cocina….
En el amor
no parecía irle bien, pero su negocio fue creciendo cada día más J
B)
Rosalinda cita a
Reynaldo a un restaurante.
-Quiero que me escuches
atentamente y trates de no interrumpirme hasta el final.
Esto lo he pensado detenidamente por
mucho tiempo.
No es un capricho si no algo definitivo-.
-Hace tiempo que me
siento incompleta y sola- abandonada para ser más exacta-
-Creí que podría ser feliz así pero me doy
cuenta que no-.
-Siento
que puedo hacer más cosas bien que sólo ser mamá y esposa. Ya lo he hecho
durante demasiados años. Ahora los chicos ya están más grandes y quiero dedicar
más tiempo para mí. Quiero trabajar y poner mi negocio de comidas. Sé que soy
buena para esto y realmente disfruto hacerlo-.
-Con respecto a
nosotros, quiero que sepas que nos hemos hecho muy amigos con el vecino. Me he
estado sintiendo muy sola, y creo que él ha estado llenando un espacio vacío en
mí…
Me mira a los ojos, me escucha, parece interesarse por las cosas que me
pasan y me gustan… Todo lo que siento que vos no hacés hace tanto tiempo… No sé
si me estoy enamorando de él, pero quiero ser absolutamente honesta con vos-.
-Cuando nos conocimos,
me enamoré de un Reynaldo divertido, compañero, que me hacía reir tanto!!.
Me decías cosas lindas, compartíamos tantas
cosas!. Siempre estabas allí con una palabra de aliento, un chiste, un abrazo,
un ramo de flores con bellos cartelitos enamorados… Y cuando me invitaste ese
fin de semana al campo, y arrodillado a “la antigua” con un anillo de
compromiso, me pediste que me casara con vos con lágrimas de profunda emoción,
realmente sentía que eras la pareja perfecta para mí, y que podríamos ser muy
felices juntos!!
- Siento que ese
Reynaldo se fue apagando con “las obligaciones del trabajo y el matrimonio, los
hijos y la rutina diaria”… Dejaste de reírte, de regalarme flores, de pegarme
cartelitos en el espejo del baño, de decirme cosas bonitas (¡de hablarme en
realidad!), dejaste de mirarme, de interesarte en lo que pasaba en casa. Poco a
poco te fuiste convirtiendo en un extraño malhumorado-.
….-Y yo permití también
que todo esto ocurriera… Creyendo que ya todo se arreglaría algún día que nunca
llegó.. Y me abandoné a mi misma postergando todo aquello que quería hacer por
mí, y fui juntando tristeza, bronca y dolor contra mí misma por no atreverme a
hacer realidad mis sueños-.
-Y ya no doy más. No
quiero seguir así. No me lo merezco yo, y tampoco vos. Los dos tenemos derecho
a estar mejor, juntos o separados-.
-Sé que no va a ser
fácil de digerir lo que te estoy diciendo para vos, pero ES DEFINITIVO.
A mí me
gustaría empezar a hacer cosas diferentes para tratar de recuperar la pareja y
aquel amor que algún día nos unió. Pero esto no puedo hacerlo sola.
-Mañana mismo empezaré a
trabajar en mi emprendimiento-.
-Te pido que no me
contestes ahora. Prefiero que te tomes
unos días para pensar en todo lo que te he dicho y puedas responderme desde el
corazón y no impulsivamente como lo harías ahora-…..
Y Reynaldo lo pensó.
Lloró mucho. Entendió. Sintió que podía perder esa hermosa familia que tenía y
amaba y había descuidado… Y decidió intentarlo, y hacer cosas diferentes.
¡Realmente los amaba y quería intentar algo nuevo, y que funcionara!.
Hoy Rosalinda y Reynaldo
siguen juntos desde un lugar muy diferente.
El trabaja pero se toma tiempos
para estar en su casa y salir a pasear y disfrutar en familia y con Rosalinda a
solas. Ha vuelto a sonreír. J
Rosalinda encontró el
apoyo de Reynaldo para su emprendimiento. Alquilaron un local, luego dos,
después compraron y pusieron franquicias por todo el país!!
Ahora
viven disfrutando momento a momento diciendo siempre la verdad.
No todo siempre es “ color de rosa” pero cada
vez “se acerca más” J…
…………………………………..
En A, Rosalinda siente
que si no “arrasa con todo” de una vez, seguirá poniéndose excusas para
boicotearse e ir por sus sueños como lo ha
hecho hasta ahora. Siente que si no hace “borrón y cuenta nueva” con todo jamás
sacará la fuerza para enfrentar sus fantasmas y “pararse en su grandeza”
En B, Rosalinda se toma
las cosas con calma pero con determinación. Se da cuenta que NO HACE FALTA
“arrasar con todo” para hacer lo que quiera, ¡al menos quiere darle a Reynaldo
la posibilidad de cambiar!.
Siente que por primera vez en la vida tiene una
claridad tal con lo que quiere, que puede ir por sus sueños y también intentar arreglar su
matrimonio…. Piensa que si ella se
siente feliz por sus logros, por dentro, esto también se irá reflejando con su
pareja…. Al menos, cree que es hora de intentar algo diferente, ¡y que vale la
pena hacerlo!.
A veces,( y la mayoría
de las veces ni siquiera somos conscientes), necesitamos “destruir” todo afuera
(pareja, amigos, familia, trabajo, etc) para OBLIGARNOS (y no tener escapatoria
ni excusas para hacerlo) a hacer lo que realmente queremos hacer… Y en vez de
decir nuestra verdad momento a momento, provocamos de una manera u otra “caos”
afuera para obligarnos a reaccionar y hacer todo aquello que de otra manera
sentimos que no tendremos la fuerza ni el valor para hacer. Sentimos que si
“estamos en ruinas”, desde las cenizas, no nos quedará “otra” que hacer lo que
TENGAMOS que hacer….
Y no me doy cuenta, que
puedo hacerlo sin
necesidad de destruir nada. Puedo simplemente
decidirlo en
este momento y empezar a hacer
cosas diferentes diciendo mi verdad y mi sentir
a todos los que no estén de acuerdo. Y seguir
adelante, y tropezarme, y
levantarme y seguir
con la misma fortaleza y convicción que si todo
estuviese
totalmente destruido y “no me
quedara otra” que hacerlo!!
Las dos maneras (A Y B) me llevaron a cumplir mis sueños y
sentirme útil y feliz en mis logros, por mí misma… pero un camino me trajo
MUCHO SUFRIMIENTO INNECESARIO, y el otro me ayudó a CRECER EL DOBLE, y dio lugar a que todos cambiaran y crecieran también. GANARON TODOS,
y no hizo falta destruir nada.
A veces el tema es más
“sutil” que el expuesto. “provoco” que me echen del trabajo para obligarme a
hacer lo que quería, o “provoco” una pelea con mis padres para tener la excusa
de alejarme y no decir mi verdad, o “provoco” una discusión con mi marido para
hacerlo sentir culpable, etc.... Y en general ni siquiera lo hago siendo
consciente de lo que estoy haciendo!...
Y toda esta “falta de
honestidad” con nosotros mismos y con los demás nos terminan trayendo TANTOS
dolores de cabeza, problemas, distanciamientos, tristezas y hasta nos termina
enfermándo!!
Los invito a mirarnos
hacia adentro y ver conscientemente aquellos espacios en los que nos estamos boicoteando nuestra felicidad con alguna excusa…. Y buscarle la manera de tomar
responsabilidad, hacer lo que tengamos que hacer sin necesidad de que esto sea
caótico o sin esperar a que llegue el punto que lo sea para recién decidirnos a
actuar.
…Es como que a veces necesito que
todo explote o llegue a un extremo peligroso que me obligue a reaccionar.
…Es como decirme: - “Sé que esto no
me gusta, pero está todo tan tranquilo-
…. Y me quedo estancada en esa
“aparente tranquilidad” que me da el dejar, postergar, tapar, asficciar lo que
está GRITANDO dentro de mí….
Hasta que el “Tsunami” se desata (y
sabemos que en algún momento así será)… pero lo “pateo para adelante” por que
me da tanto miedo los posibles cambios que esto provocará…
Y finalmente arrasa con todo…. Y
pude evitar que fuese tan devastador si me hubiese puesto en movimiento y me
hubiese sincerado con mi sentir desde un primer momento, pero no lo hice.
Esperé. Me quedé. Me abandoné. Tuve miedo. Me paralicé. Me estanqué. Seguí esperando… Hasta que todo se desmoronó –
explotó (o exploté)… Y allí no había marcha atrás, en este punto no quedó “otra”
que “recoger los pedazos” y empezar “desde las cenizas”.
¿Por qué
esperar que sea tan traumático para reaccionar?
¿Por qué
esperar a tener un paro cardíaco para atender mi cuerpo que está dando señales
de stress?
¿Por qué
esperar a tener cáncer para prestarle atención a mi bronca y mi tristeza?
¿Por qué
esperar a tener un ACV para hacer algo con mi infelicidad?
¿Por qué
esperar a que mi pareja se destruya para decirle mi verdad?
¿Por qué
esperar a que mi hijo me pegue para ponerle los límites?
¿Por qué
esperar a que me echen para hacer lo que quiero?
¿Por qué
esperar a enfermarme para FRENAR?
¿Por qué
esperar a ser obeso para empezar una dieta?
¿Por qué
esperar a que mis padres se mueran para decirles cuánto los quiero?
¿Por qué
esperar a que mis hijos se vayan para demostrarles mi amor?
¿Por qué
esperar a que mi marido se vaya para obligarme a trabajar en lo que quiero?
¿Por qué
esperar a que “choquen los planetas” para ir por mis sueños?
¿Por qué
esperar a ser millonario para tomarme mis vacaciones soñadas? O un descanso
merecido?
¿Por qué
esperar a publicar un libro para decir que soy escritora y compartir mis
cuentos?
¿Por qué
esperar a los velorios para reunirnos todos?
¿Por qué
esperar a ser ancianos para arrepentirme de la vida que tuve y las cosas que
soñaba y no hice?
¿Por qué
esperar a que mi esposa me pida el divorcio para darme cuenta de todo lo que
estoy perdiendo por mi adicción al trabajo? O para decirle cuánto la quiero y
la valoro?
LO QUE NO
HACEMOS AHORA, QUIZÁS NO PODAMOS MAÑANA… ENTONCES:
¿POR QUE
ESPERAR?
¿Por qué
esperar a tocar fondo para levantarme?
¿Por qué
esperar a que me descubran para decir mi verdad?
¿Por qué
esperar a que me peguen para dejar de molestar?
¿Por qué
esperar a que me “bochen” para ponerme a estudiar?
¿Por qué
esperar a estar muriendo para darme cuenta de lo que me perdí?
¿Por
qué no hacer locuras?
¿Por
quén no decir lo que siento?
¿Por
qué no decir la verdad?
¿Por
qué no hacer algo diferente?
¿Por
qué no cambiar el trabajo?
¿Por
qué no jugarme por lo que quiero?
¿Por
qué no ese viaje?
¿Por
qué no ese vestido?
¿Por
qué no abrazar a todos?
¿Por
qué no ser espontánea?
¿Por
qué no llorar delante de todos?
¿Por
qué no reír a carcajadas?
¿Por
qué no vivir como quiero?
¿POR QUÉ NO?
Yo no creo
que en Diciembre de este año 2012 sea el fin del mundo… Pero ¿si lo fuese?
¿No estaría
bueno vivir este día como si fuese el último?
¿Y si lo
fuese?
¿Qué haría?
¿Y por qué
no hacerlo?
¿YA?
¿POR QUÉ
NO?
¡YÁ! J
Que tengan una semana maravillosa. ¡los quiero!
Majo
