´Compartiendo mis escritos:



Todo lo que comparto con Uds. atravez de historias, cuentos y experiencias vividas son tomadas de la"inspiración diaria" de lo que me va pasando. Cada personaje tiene algo de mí.



Tomen sólo lo que les sirva, y el resto: son sólo mis historias :). Ojalá les guste!!


Quienes deseen contactarme o enviarme un mail pueden hacerlo a: majo0001@hotmail.com Todas sus devoluciones me alientan y sirven para crecer. Abrazos!


jueves, 21 de julio de 2011

LA CODICIA. REYMUNDO EGOGRANDE II

-¿lo tenía todo?-¿ Entonces por qué empezaba a sentirse tan vacío?¿Casi peor que antes de tener la bolsa mágica?...- ¡¡imposible!! Y trataba de apartar esa idea de la cabeza –Vamoooss nenas que vuelve el galán a las pistaaaas!-

            Como empezaba a aburrirse, puso a funcionar su creatividad:

            Se compró un equipo de montaña, hizo un cursito y se mandó al Aconcagua. Cuando llegó a la punta (medio muerto J), con lo que le quedaba de aliento se preguntó: - Y por esto hace la gente tanto esfuerzooooo??...AAAhhhh que            
            -ABURRIDOOOOOO!!-

            Compró un planeador, se hizo otro cursito J y empezó a volar:                                  -  ABURRIDOOOOO!! J-

            Se hizo construir un parque de diversiones en su casa:
            - ABURRIDOOOOO!!!-

            Se compró una Harley Davidson (la más “grosa” J) y se hizo motoquero:
            - ABURRIDOOOOO!!-

            Viajó por el mundo. Conoció los lugares más “fashions y del jet-set”:
            - ABURRIDOOOOO!!-

            Se puso botox, se hizo una “lipo” y se puso labios J:
            - ABURRIDOOOOO!!-

            Se drogó, se fumó, organizó orgías con las modelos más bellas del planeta, “partusas” de aquí para allá J:
            - ABURRIDOOOOOO!!-

            Se fue al “Monte Ommmm” a tomar clases con el “Maestro Sen” (apenas le dijo que tenía que permanecer callado conectado con su “Ser” no le dieron las patitas para desaparecer…. – Están todos fumados acá? Qué es esto de “conectarse con lo queeee??mamitaaa será contagiosoooo?¡rajeeeeemoooos!-
            - ABURRIDOOOO!!- J

            Cada vez estaba rodeado de más personas y cada vez se sentía más solo, vacío y triste L…. -¿Qué me pasaaa que “lo tengo todo” y no lo estoy pudiendo disfrutar?¿Me estaré volviendo locooo?¡¡Aaaaaaahhhh!!! L-

            Por momentos hasta sentía nostalgia del pasado con su mujer y sus hijos :
 -¡imposible!¡”no me merecen”! J- se resistía.

            Otro infarto J: vuelta al hospital. Unico visitante: El desconocido.
           
            - Cómo supiste que estaba acaaa?-
            - Eso no importa. Parece que no te está yendo tan bien como esperabas, eh?
            - ¡¡Nada que veeer!! -(¿y si quería llevarse la bolsa?)-, un pequeño “descanso” y este soldadito sirve para otra batalla!! J-
            - ¿No será momento de FRENAR?-
            - ¿A qué te referís?¿Vas a empezar a filosofar de nuevo?:
            ABURRIDOOOOO!!- J
            - Frenar de hacerte daño. Frenar de poner todo el poder en el afuera. Frenar de estar todo el tiempo aparentando para encontrar la aprobación de los otros. Frenar de intentar comprar cosas que no se pueden comprar: amigos, paz, armonía, alegría, amor… Frenar de buscar AFUERA todo lo que tenés que encontrar ADENTRO para ser feliz de verdad. Frenar de responsabilizar a todos y a todo por lo que te pasa y hacerte responsable de tus elecciones y sus consecuencias. FRE-NAR!- J
            - ¡Ufff con tanto sermoneteee! ¡¡Ni mi vieja es tan pesadaaaa!! Yo estoy de “lujete  papi”-
            - Ok.- Suspiró el desconocido. – Nos vemos el mes próximo si es que tu cuerpo lo resiste L-

            Un día de esos, luego de llevar a almorzar a sus hijos y volviendo a su casa, sintió que se descomponía… Pero no era ese dolor de los infartos… Era diferente… El cuerpo le transpiraba… Casi no podía respirar. El pecho se cerraba y el corazón iba a mil…  Esta vez se moría de verdad… Apretó el acelerador para llegar a su casa… Quizás era tarde…
            Ni bien cruzó la puerta agarró el teléfono y llamó a urgencias. Las palabras del médico fueron rotundas:
             -Acaba de tener un ataque de pánico. Le recomiendo ver a un psiquiatra amigo-
            - ¿Amigo? ¿Qué te pasa? Yo no estoy loco, infeliz!!... Me parece que te equivocaste de profesión-…. -Grrrr-

            De todos modos, al día siguiente, pidió un turno con el mejor psiquiatra de la zona.
            Le contó lo que le había pasado y le confesó la tristeza que estaba apareciendo últimamente.
            - Quiero que me “quite todo” doc J-
- Efectivamente Ud. Tuvo un ataque de pánico. No se preocupe que es como “una moda” en este momento. Ud. Está deprimido. Con esta medicación “se le pasarán todos sus males”, tal como me lo está pidiendo. Tome una de estas una vez al día y otra de estas para dormir. Si aún así vuelve a tener otro ataque, la refuerza con otra más. Venga a verme la próxima semana.
            - ¿Eso es todo?.... kapoooooo!!- Y se fue “feliz”con las cajitas de pastillas bajo el brazo: -“justo lo que necesitaba”- L

            Las “pastilocas”-como las llamaba cariñosamente-, iban haciendo su efecto… - ya no “sentía NADA”- L
            -“Me tomo una “garompa y todo me chupa un bo-we”-  repetía “divertido” a sus amigos L.
           
        Cuando se sentaba a la mesa, antes de pedir algo, metía sus manos en los bolsillos y hacía una "hilerita" al costado del plato con: "fasos", pastillas tranquilizantes, pastillas antidepresivas y gotitas para la nariz .

            Al poco tiempo "necesitaba" "como el aire que respiro" una pastilla para "la depre", otra para dormir, otra para el dolor de cabeza, y otras tantas para viviiiirrr aaaaahhhh!!!
            Tres meses más tarde, lo llama “su ex” para decirle que su “tío preferido” había muerto. Tomó el primer avión y llegó al velatorio. El había sido especial. Habían compartido muchos momentos felices a lo largo de su vida… Y estaba allí, sin vida.           Todos lloraban a su alrededor… Y él, Reymundo… No sentía NADA L.

            Esta vez le llamó poderosamente la atención. Lo había estado sospechando pero en ese momento fue como si se despertara de un sueño: -Estas “pastilocas” me convierten en un robot sin corazón. No siento ni lo malo ni lo bueno de la vida. No siento nada-

           -Yo no quiero seguir siendo un “muerto vivo”  nunca más-  Y tiró todas las pastillas al tacho de basuras.- “Chau picho”, esto se acabó!- J

            El mes siguiente se lo pasó “desintoxicándose”… Y con semejantes síntomas de “rehumanización” pudo darse cuenta de que “el camino corto, fácil e irresponsable no siempre era el mejor”…. Claro que la culpa seguía siendo “todita” del psiquiatra, de su ex, de sus hijos, de los amigos "desagradecidos",
 y la vida entera en su contraaaaaa…Y el típico L: -¿Qué hice yo para merecer estooooo?-    
Pobrecitoooooo Reymundoooo L.

CONTINUARÁ LA PRÓXIMA SEMANA :)...-No es por hacerme la misteriosa, hasta acá llegué con la escritura del cuanto- lo sientoooo hasta la semana que vieneee :)
PD: Recuerden que es sólo una historia. No es para que los que estén en tratamiento hagan lo mismo que Reymundo... Es sí para dar otra mirada y desdramatizar..."Cuando cambia la percepción de tus experiencias, también cambia la manera en que éstas te afectarán! :). Besoso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tus comentarios aquí :)