¿Por qué en un mismo accidente
algunos “se salvan” y otros “mueren”?... ¿Por qué en un mismo asalto uno
“actuó” de una manera que le costó “la vida” y otros tuvieron actitudes
diferentes con las que pudieron “conservarlas”? ¿Por qué un médico descubrió a
tiempo qué tenía su paciente y “le salvó la vida, y cinco minutos más tarde
este mismo médico tomó una decisón “errada” en la que otro murió? ¿Por
qué salió JUSTO en el momento en el que hubo una explosión? .... ¿SUERTE,
DESTINO O ELECCIÓN??....
No podría decir con “certeza” cuál de
las opciones es la verdadera. Sólo la que “más me resuena a mí”.
No creo en el “destino”. Realmente
todas esas “coincidencias” que nos pasan a diario y nos “sorprenden” positiva o
negativamente no dejan de asombrarme: Pensar en alguien y que me llame o venga,
tener la certeza que algo pasará y que pase,
mirar hacia arriba “justo” cuando algo está cayendo hacia mí que de no
haberlo visto me hubiese matado,
que atropellen al chico que venía
sólo un paso adelante mío y saber que me salvó “un segundo de diferencia”.
… Por alguna “rara” razón, y aunque
no podría afirmarlo, siento que uno está eligiendo hasta “sin darse cuenta
conscientemente”.
Que nada de nada
es por que sí. Que en algún punto elegimos absolutamente todo, hasta el
accidente, la enfermedad e incluso la muerte.
Claro que se me complica explicar el
motivo por el cual un niño nace enfermo, o muere, etc… no tengo respuestas…
solo siento que de algun modo que mi cabeza racional no comprende todos
elegimos absolutamente todo.
Y no voy a decir que esto no me da
una cierta tranquilidad. Por que si creo que soy parte de un Dios que me ama
tanto que me da “libre albedrío”, esto significa que realmente elijo
absolutamente todo lo que me pasa (consciente o inconscientemente ,bueno o
malo)…
Como amo tanto esta vida, esto
me sirve para tranquilizar mis preocupaciones cuando mi corazón se “pone loco”
y el pecho se contrae como si quisiera decir:- basta, hasta acá llegué-…
Creo
que lo único que no soportaría en la vida es que alguno de mis hijos dejara
este plano, entonces les digo:
-
uds.
“no tienen mi permiso” para irse. Jamás se los perdonaría. Me moriría de
tristeza, asi que yo me iré primero, y punto. J (suena egoísta, eh? Siii, egoísta y
controladora, jaja…. Esa, también soy yo J).
Tanto que un día mi hija balbuceaba
dormida:
-perdón mami, perdón-
Luego me explicaría que en su sueño,
la había mordido una vívora y se estaba muriendo… y como yo no estaba por allí,
le pidió a mi marido que me pidiera “disculpas por morirse”.
Obviamente, después de secarme un par
de lágrimasJ, le dije en
“tono de chiste”:
-Ni te molestes en pedirme disculpas,
¡ni en sueños!, por que no te perdonaría. Ya dije que no tienen permiso para
irse a ningún lado antes que yo. J
Y si…. Soy muy poco evolucionada en
esto, lo admito L
… Vamos al cuento: J
………………………………………………
…Jacinto sentía
que su vida estaba arruinada. Recordando una niñez de abuzo y abandono. Una
relación de pareja quebrándose y tres hijos que no veía nunca por que su
trabajo lo “obligaba a viajar permanentemente”
A esto se
sumaban los cada vez más persistentes “ataques de pánico”, y las pastillas para
poder dormir, y los antidepresivos, y las pastillas para “anestesiarse lo
suficiente” como para mantenerse en pié… Como un robot… sólo eso… Sólo un
patético robot!!...
“Al fin y al
cabo” su trabajo se había convertido en la “única manera de no pensar en otra
cosa”. Su único escape. Su “excusa” perfecta para no enfrentarse con aquellas
cosas que le causaban tanto dolor… De
sólo pensarlo le daban ganas de “abandonar el barco” para siempre… -No!, ¡mejor
ni pensar! ¡A trabajar!
Un día de esos
“raros en los que JUSTO estaba en su
casa”, Jacinto Salió afuera a cerrar los
postigos de la casa.
El perrito
ladraba con insistencia mirando hacia el techo mientras se escondía bajo un
arbusto.
Por fin decidió
“averiguar” lo que estaba sucediendo. Dio tres pasos hacia atrás y miró hacia
arriba. Para su “poco grata sorpresa” J había tres hombres
armados arriba del techo, esperando el momento en el que Jacinto fuese a cerrar
su última ventana para atacar.
Uno de ellos
comenzó a tomar carrera para saltarte encima.
Al tiempo que esto ocurría, como en “una película”, Jacinto observa por
un instante a su pequeña hija mirándolo sonriente tras las rejas de la puerta.
Por un “loco” segundo ella pudo conectarlo con aquello “que se perdería”….
El hombre se
tiró desde el techo como un gato. Jacinto empezó a gritar desaforadamente para advertir a su familia. Su arma no lo intimidaba ni un poco…
De repente, en
un instante de “extrañísima lucidez”, Jacinto sintió miedo de morirse. Miedo de
no estar más junto a su mujer y a sus hijos… Como si de repente pudiese valorar
todo lo que se perdería si ese hombre frente suyo apretaba el gatillo. Entonces
se tranquilizó. Se quedó quieto. Lo miró a los ojos… Le suplicó en silencio…
La puerta se
abrió justo en ese momento. El hombre miró a su mujer y a sus hijos que se
agolparon en la entrada. Estaban “justo” como “los quería”. Volvió a mirar a Jacinto nuevamente. Y
ocurrió lo que luego todos llamarían: “milagro”: El hombre giró hacia la salida
haciéndole señas a sus compañeros en el techo… De la misma manera en la que
habían aparecido, “se hicieron humo”.
Jacinto abrazó a
su familia como si volviese “de la muerte”… Todos llorando abrazados, juntitos,
diciéndose cuánto se amaban y lo que se necesitaban… Palabras que jamás se habían
dicho antes… ¡Nada volvería a ser igual!.
Jacinto pudo darse cuenta de las cosas que
REALMENTE eran importantes…. ¡Y que podía perderlas en un instante!.... Pero
no, ya no se las perdería. Desde ahora
todo sería diferente. La vida le había dado “una segunda oportunidad” y no la
desaprovecharía. J
Por una extraña
razón, Jacinto sentía como si aquél hombre le hubiese dicho:
-¡Aquí tenés tu
oportunidad! ¿Querés morir? Yo puedo cumplir tu deseo ahora mismo!-...
Y sintió miedo.
Y deseos de quedarse y hacer las cosas diferentes… Y aquél extraño pareció
leerle los pensamientos, por que en ese instante salió corriendo hacia la
salida… Todavía le duraba la confusión…. Jacinto sentía que debía estar muerto,
y que tuvo otra oportunidad… No podía entender racionalmente todo esto que
sentía, pero era exactamente así… Lo que allí hubiese pasado, aunque no
terminase de entenderlo, lo agradecería para siempre…
-Si esto fue una
lección tuya, Dios, gracias por la nueva oportunidad que me has dado. Te
prometo que no la desperdiciaré- repetía mirando el cielo J
¿Qué hizo que no lo mataran con
tanto “grito descontrolado”? ¿Qué hizo que los hombres armados se fuesen
teniendo todas las circunstancias a su favor?.... ¿Casualidad? ¿Destino? ¿Sólo
suerte??... ¿ O realmente de alguna
manera misteriosa – como cree Jacinto -“se conectaron” con su elección y por
alguna razón “poderosa” respetaron su nueva decisión?
Jacinto
dejó de preguntarse el motivo, pero cumplió “con su promesa”… Y casi se diría
que hasta terminó agradeciéndolo!
Se dio a sí
mismo la posibilidad de DISFRUTAR de
verdad. Dejar de victimizarse y
lamentarse por todo lo que fue o no fue o no sería jamás. Dejar de escapar. Tomar las riendas de su propia vida y elegir
conscientemente aquellas cosas que le daban alegría y ganas de vivir… Ahora que
tenía la CERTEZA de PODER elegir, y equivocarse, y volver a ELEGIR otra cosa, y
otra más… Ahora que se sentía dueño de su “propio destino”, ahora estaba listo
para elegir mejor, y SEGURO que lo lograría! J.
Desde entonces,
cuando alguien se le acerca a contarle algún problema, Jacinto simplemente
contesta:
-
Nunca es tarde para elegir diferente. Si algo no te
hace feliz, toma la decisión de cambiarlo y hazlo!-
….
Y no todo el mundo entiende sus palabras… Algunos en el barrio murmuran que
desde aquél día “perdió la razón”.
….
Pero hay algo que NADIE podrá discutir:
Desde “aquél día” se lo ve siempre con una sonrisa. J
El
PRESENTE es un REGALO (present)… Si vivo en el pasado, o en el futuro,
simplemente ME LO PIERDO! J
Entonces trato
de repetirme: ¿Qué estoy eligiendo en este momento? ¿Es esto lo que realmente
quiero? ¿Seguro?.... MMMMMM…. J
ELIJO CONSICIENTE. ELIJO DESPIERTA. ELIJO SER
FELIZ Y DISFRUTAR DEL VIAJE (al menos hago mi mejor esfuerzo) J
Si me equivoco, no importa. Es sólo parte del juego. Me levanto, me perdono, me
sacudo fuerte, elijo algo nuevo y diferente y vuelvo a empezar. Una y otra vez,
SIEMPRE!! J
Y finalizo con
un estribillo de una canción de Axel que me gusta J:
…
“Cuando nada parece ya tener algún remedio y solo quieres escapar, salirte del
medio. Cuando no queda ni una luz
que alumbre tus sueños y lo que quieres es borrar tus dudas y tus miedos, y ya
no encuentras por que ya no ves la razón para seguir vivi endo:
Abre las alas del alma y juega un nuevo tiempo.
Abre todas tus ventanas de par en par al cielo.
Rompe todas tus cadenas y suéltalas al viento. Deja que el sol te
ilumine y CAMBIA TU UNIVERSO”…. J J J
Me despido hasta la próxima!
Les deseo una vida llena de magia.
Los quiero
Majo
Muy buena historia para pensar y reflexionar en las pequeñas grandes cosas que nos da la vida
ResponderEliminar¡Gracias Daniel! abrazo :)
Eliminarmmmmm...Hermoso, muy conmovedor y muy profundo. Me ha acercado al llanto por un instante. Wow!!!...Love yo to.
ResponderEliminar¡Gracias Luis Miguel! ¡Me hiciste emocionar!... Wow u!! :) GRACIAS!
Eliminar"Ciertamente las buenas cosas duran poco, o eso pensamos muchas veces. seguro que esto es así? a veces la cosas buenas son las que no valoramos en su momento como creer firmemente en algo, que tus seres queridos se apoyen en tí porque siempre estas , ser feliz con lo que tienes, e.t.c. pero en cuanto lo que tienes yá no es suficiente dejas de ser feliz, ya no crees y no tienes tanto tiempo para los tuyos" besos Preludio
ResponderEliminar